Si quieres que tu negocio crezca y si encima quieres que sea relativamente rápido y no conlleve una cantidad de ingente de horas y dedicación invertida, necesitas ayuda. Yo mismo he necesitado, en varios momentos de mi emprendimiento, los consejos de una consultora o un consultor. Y los volveré a necesitar.
Contar con alguien que te marque el paso del camino hacia tus objetivos es vital para saber qué errores puedes evitar y qué acciones llevar a cabo para conseguirlos.
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Ya he pasado por donde estás tú
Créeme cuando te digo que esto es una ventaja enorme. Tener un consultor que ha vivido tu misma situación representa que sepa tu capacidad económica y de inversión de tiempo. Pero también que conozca tus miedos y los retos a los que te enfrentas.
Te voy a contar errores que yo he cometido y que, cuando empecé a ponerle solución, mi negocio cambió:
- Adapté mis precios a lo que creía que el cliente estaba dispuesto a pagar. Es decir, he querido vender barato a mucha gente.
- Pensé que mi idea de negocio era la mejor y no necesitaba ayuda.
- Mezclé mis finanzas personales con las del negocio quedándome casi todo el dinero que generaba éste para mis gastos.
- Dependí exclusivamente de las redes sociales para captar nuevos clientes.
- Trabajé hasta la extenuación para poder cubrir todo lo que mi negocio necesitaba.
- Preferí trabajar más en lugar de invertir dinero en delegar partes de mi negocio.
Y estos son sólo algunos de ellos.
Seguro que has podido entonar el mea culpa en alguno de estos errores. La buena noticia es que se pueden solucionar, con ayuda por supuesto. Yo estaba en ese punto donde el trabajo me absorbía todo mi tiempo y energía y no me devolvía un gran beneficio económico. Pero con estrategia todo cambió
4 ojos ven más que dos, otro punto de vista ayuda ¡Y mucho!
Te voy a dar una de las claves por las que, por mucho que te esfuerces no eres capaz de salir del bucle en el que estás (esto nos pasa a todos):
Tu ves tu negocio de una forma subjetiva, con emociones y con el sesgo de estar 24 horas al día pensando en él. A esto hay que añadirle la frustración de los retos no conseguidos, miedos y otras movidas que se te pasan por la cabeza. Como tirar la toalla y buscar trabajo.
Desde ese estado es muy difícil, por no decir imposible, encontrar alguna solución para que tu negocio crezca. Esto nos pasa a todos, de ahí que tenga tan claro que yo mismo volveré a necesitar ayuda para seguir creciendo.
Por eso es tan importante que cuentes con ayuda objetiva y con experiencia.
Por supuesto que yo me implico en cada proyecto al que ayudo (mi trabajo no está exento de sentimientos) pero cuento con varias ventajas que necesitas para dar un gran salto en tu negocio:
- Veo tu negocio desde fuera: esto hace que pueda analizar mucho mejor tu situación y pensar en acciones de manera objetiva.
- Tengo experiencia en el momento que estás viviendo: por estoy soy capaz de darte ideas que sí que sean accesibles para ti.
- Trabajo y veo información de negocios de distintos tipos: por ello las soluciones que te planteo sí que suponen una diferenciación para tu sector, para no terminar haciendo lo que todo el mundo hace.
- Mi propósito es que consigas tus metas, por eso mi apoyo y mi empuje será constante, para que no te dejes llevar por pensamientos que no te llevan a ningún lado.
- Mi enfoque está dirigido a que consigas cambios significativos cuanto antes: es mucho más satisfactorio ver que la inversión que haces tiene retorno y genera beneficios.
Ahorra tiempo y dinero con estrategia y planificación
Dice la Ley de Parkinson que el trabajo se expande hasta que ocupa por completo el tiempo destinado para su realización. Por eso es fundamental fijar unos plazos concretos para llevar a cabo la estrategia de tu negocio, de lo contrario puede tardar años en dar resultado.
A parte de esto, la ventaja de tener claras las acciones para que tu negocio crezca, te ahorrará perder el tiempo en otras estrategias que no aportan a lo que quieres conseguir. Pudiendo, de esta manera, mejorar tu productividad.
Si ahorras en tiempo y haces que los resultados lleguen antes, los beneficios económicos también lo harán. Todo el tiempo que no estás vendiendo como debes es dinero perdido.
Si centras tus recursos en poner en marcha los elementos que aportan para conseguir tus metas dejarás de perder el tiempo y el dinero en estrategias que no te llevan a ningún lado.
Yo también he gastado tiempo y dinero en crear contenido de manera masiva para redes sociales buscando solamente las visualizaciones, los seguidores y las interacciones. Si en lugar de esto pones el foco en encontrar clientes estarás en el camino correcto.
Es el momento de que tengas una estrategia a tu medida, un plan hecho para ti con los pasos que tienes que dar para conseguir tus objetivos.
Implementación efectiva, deja de dar palos de ciego
Muchos negocios no avanzan porque la persona que los encabeza no para de teorizar sobre qué es lo que debe hacer para conseguir más clientes o incluso qué tipo de cliente objetivo es el adecuado para su negocio. Esto se conoce como parálisis por análisis.
Si hubiese alguna manera de saber sobre el papel el resultado de una acción de marketing o del lanzamiento de un nuevo producto, las grandes empresas se ahorrarían millones de euros en pruebas y tests de consumidores. Es imposible adivinar el resultado de cualquier acción que quieras implementar.
Pero la experiencia ayuda mucho. Y ahí entro yo.
Lo primero es tomar conciencia de que no te juegas los millones de euros que puede perder una gran empresa si algo sale mal. Esto se consigue implementando la estrategia de la manera menos costosa posible, tal y como se describe en el método lean startup.
De esta manera, junto con mi experiencia, podrás pasar a la acción lo antes posible consiguiendo estos beneficios:
- Conocer realmente qué público esta dispuesto a comprarte.
- Saber cuáles son sus necesidades.
- Ofrecer los servicios o productos que cubren esas necesidades.
- Comunicar de manera efectiva aquello que le interesa a tu público para atraer su atención.
- Aumentar las ventas de productos o servicios a un precio que sí te interesa.
Es coger el camino más directo hacia los resultados que quieres.
Mide, mide y vuelve a medir, para replicar o corregir
Durante este proceso de implementación hay otra clave concreta para asegurarte el éxito: medir. Como te he comentado antes es imposible saber qué resultado va a dar cualquier acción que lleves a cabo en tu negocio. Pero puedes actuar a tiempo para corregir cualquier oportunidad que surja.
Esto se consigue fijando plazos y unas métricas que te indiquen si la estrategia que pones en marcha va en el camino de conseguir tus metas. Se puede resumir en una fórmula del tipo:
Si implemento X debe ocurrir Y en un periodo de tiempo Z, si en el periodo de tiempo Z no ocurre Y, entonces modifico X y vuelvo a empezar.
En el caso de dar resultado la acción, se introduce un nuevo hito para medir y se sigue avanzando. Lo que se consigue es:
- Aceptar el error como parte natural de encontrar la estrategia correcta para el negocio.
- Minimizar el riesgo de perder tiempo o dinero al fijarse marcadores en un corto espacio de tiempo para saber si la estrategia va por buen camino.
- Implementar pequeñas acciones poco costosas para medir el impacto que tienen.
- Fijar una serie de hitos que forman parte del resultado que quieres conseguir y poner el foco en alcanzarlos teniendo muy claro lo que debes implementar.
Divide y vencerás, tareas pequeñas asequibles y concretas
Del mismo modo que para coronar la cima de una montaña, en un negocio no debes poner toda tu atención en qué es lo que quieres terminar consiguiendo. En el caso de la montaña tienes que planificar las rutas, establecer una serie de descansos, coger provisiones e incluso tener un plan de emergencia.
El camino para conseguir tus metas también se compone de hitos que se irán alcanzando previamente. De esta manera, logrando todos esos objetivos previos, estarás más cerca del éxito de tu negocio. Te propongo que en lugar de centrarte en la cima te centres en cada una de esas paradas previas.
Así, tendrás objetivos asequibles que poder conseguir. Pero incluso esos objetivos se componen de pequeñas tareas que implementar en tu día a día. Esto representan cada paso que tienes que dar en el camino hasta llegar a la cima de la montaña.
Y en la montaña es muy importante asegurar bien tus pasos. En el negocio también.
Bien sea ganar mucho dinero, trabajar pocas horas o tener una vida donde el negocio te da el dinero que necesitas para ser feliz, seguro que tienes claras tus metas. Esto supone el éxito de tu negocio y te debe servir de aliciente para darlo todo cada día, incluso los más duros.
No es olvidarse de la meta, es centrarse en el camino.
Por eso es tan importante que, con mi ayuda, tengas claro lo que debes de hacer cada día para avanzar de la manera más directa posible hacia tus éxitos.
Divide y vencerás, ¿te animas a conseguir tus metas?